jueves, 1 de diciembre de 2011

TRABAJO SOBRE EL EJE NATURALEZA-CULTURA

INTERVENCIÓN LEGAL DEL EMBARAZO (ILE)
Eje relación naturaleza-cultura.
El tema que elegí para la realización de mi trabajo es La Intervención Legal del Embarazo  y el eje sobre el que voy a trabajar es Naturaleza-cultura.
En este trabajo no pretendo apoyar alguna de las teorías presentadas a continuación, sino más bien, exponer qué es la ILE y las consecuencias buenas o malas que conlleva. Así mismo, quiero mostrar la relación que existe con la naturaleza.
La ILE o Intervención Legal del Embarazo es un procedimiento legal empleado para interrumpir un embarazo.

            Como sabemos, la ILE es legal siempre y cuando se lleve a cabo entre los primeros tres meses de gestación, ya que, según el gobierno, el producto aún no es considerado un "ser humano" y por lo tanto, no tiene derechos porque no es todavía un ciudadano.
El procedimiento que se utiliza en la ILE varía según las semanas de gestación de la paciente. Algunos procedimientos empleados son los siguientes:
"ASPIRACIÓN ENDOUTERINA: consiste en la extracción del contenido  uterino aplicando succión a través de una cánula (tubo delgado), que se introduce en el cuello uterino. La aspiración endouterina se suele practicar hasta las 12 semanas de gestación desde la FUM, de acuerdo con el instrumental disponible y las habilidades y capacitación del prestador de servicios de salud.

ABORTO CON MEDICAMENTOS: ocurre cuando se administran agentes farmacológicos para causar la expulsión del contenido uterino.

LEGRADO UTERINO INSTRUMENTAL: el cual consiste en vaciar el útero mediante un raspado con curetas (instrumentos de metal). Por lo general, este método requiere sedación o anestesia general. Dado que el riesgo de complicaciones es mayor con legrado que con la aspiración endouterina o el aborto con medicamentos, este método debe utilizarse sólo cuando no es posible usar otros."
[1]

Por otro lado, la ILE ha causado una serie de debates éticos y legales. Además, ha causado un gran impacto para la sociedad, ya que ha sido difícil, para algunos, entender cómo es posible que se puede interrumpir un embarazo y a la vez esto se ha convertido en un fuerte impacto en la “estructura tradicional” de una familia debido a que antes era impensable atentar contra un futuro bebé.
Algunas instituciones en "pro de la vida" han manifestado sus inconformidades ante la ILE. Aseguran que las mujeres que se practican un aborto pueden quedar estériles o, inclusive, que pueden llegar a morir. Esto es un argumento sin fundamentos. El mismo parto o cualquier procedimiento médico pueden traer consecuencias y riesgos. La ILE, por ser legal, se practica  en condiciones higiénicas y por personal capacitado
Un argumento importante de las Organizaciones como pro-vida es que la ILE no es natural, en realidad es una “manipulación”, por parte del hombre, de la ciencia para llevar a cabo un aborto. O sea que estas organizaciones creen que se atenta contra la naturaleza, ya que no estamos hablando de un proceso completamente natural.
En este punto me parece importante plantear la siguiente pregunta ¿En verdad, se está rompiendo la relación entre la cultura, o sea la sociedad, y la naturaleza? Me parece que es una buena pregunta y nos hace reflexionar qué tanto los seres humanos estamos perdiendo ese respeto, por decirlo así, hacia la naturaleza, ya que se están utilizando métodos no naturales para interrumpir una vida.
Creo que en este punto coincidimos con Luis Villoro cuando dice, en su libro sobre La crisis de la Modernidad, que el hombre, a partir de la Modernidad, comenzó a dominar a la naturaleza. Eso lo podemos percibir cuando nos damos cuenta que cada vez se emplean con más frecuencia nuevas tecnologías que desplazan a las “naturales”. Un claro ejemplo lo encontramos en las técnicas empleadas en la Intervención de un embarazo.
Lo que dichas organizaciones aseguran es que se está “transformando” la familia, pero específicamente lo que antes era un “embarazo natural”, ya que ahora este se está interrumpiendo, cuando ya ha comenzado, por cuestiones e intereses personales y no por causas naturales, esto es enfermedad, males congénitos u otros.
Algunos de esos “intereses personales”, según las mujeres que han recurrido a la ILE, son: condiciones económico-sociales, estudio, trabajo, falta de tiempo para ser mamás ya que esto implica, según ellas, pérdida de “libertad”, entre otros.
Por su parte, grupos feministas argumentan que lo principal es la vida y la integridad de la madre, así que si ella ha decidido suspender su embarazo creen que debe de respetarse su decisión. También, afirman que la mujer tiene derechos y puede decidir sobre su propio cuerpo.
Sin embargo, para otras personas el recurrir a esta opción es algo "inhumano", ya que piensan que no se está respetando la vida  y los derechos del bebé.
            Otros grupos, particularmente el religioso, opinan que abortar o interrumpir el embarazo va en contra de los valores humanos. Apoyan los supuestos derechos del futuro bebé y afirman que interrumpir el embarazo no es adecuado, ya que la vida del "nuevo ser humano" no se está respetando y que la madre actúa egoístamente.
En el siguiente párrafo presento parte de un artículo publicado en el periódico "La Prensa" el día 27 de septiembre de 2011 en el cual podemos ver lo que la Iglesia respondió a los mi­nis­tros de la Su­pre­ma Cor­te de Jus­ti­cia de la Na­ción (SCJN) sobre la ILE:

"El de­re­cho a la vi­da es el pri­me­ro y el abor­to, re­sal­ta, aun­que quie­ran dis­fra­zar­lo con la fra­se me­nos agre­si­va de "in­te­rrup­ción le­gal del em­ba­ra­zo, es una for­ma de vio­len­cia con­tra los que no pue­den pre­sen­tar­se an­te una Cor­te y ha­cer uso de la pa­la­bra pa­ra de­fen­der­se".[2]

Me parece que en la actualidad ha cambiado la forma en la que se percibe a la maternidad, ya que se le ve como algo que “arruina l vida” y no es así. Creo que más bien esto tiene que ver con La Modernidad, ya que nos ha convertido en una especie de “máquinas” cuyo único objetivo es trabajar y obtener ganancias monetarias. Evidentemente un hijo impide, según el mundo moderno, que se logre dicho objetivo.
Además, el hombre de la Modernidad se ha vuelto individualista: “El individualismo, aunque nos emancipa de los órdenes sociales establecidos, nos confina en la soledad de nuestro corazón”.[3]
Esto ha hecho que nos olvidemos de la maternidad y que  se piense que debe quedar en un papel secundario, ya no es prioridad. Nos hemos vuelto egoístas.
Por otro lado, si las TRA (Técnicas de Reproducción Asistida) son vistas por algunas personas en la actualidad como “antinaturales”, con la ILE pasa lo mismo.
La sociedad estaba acostumbrada a que cuando una mujer perdía a su bebé, cuando aún se estaba gestando, por motivos naturales, es decir no causado por una persona, era percibido como algo “normal” hasta cierto punto. Por todo esto, es difícil que algunos sectores de la sociedad comprendan que se pueda disponer de la vida de un ser humano dentro del vientre de la madre.
Me parece que este problema tiene un origen cultural. Las ideas de las personas a veces están muy “enraizadas” y no se pueden cambiar tan fácilmente, ya que las han tenido a lo largo de toda su vida, en su cultura y no es tan factible que cambien de un día para otro.
Entonces nos damos cuenta que en la sociedad actual la maternidad es vista como un “problema”, un obstáculo que no permite llevar una “vida plena”, ya que afecta muchos proyectos. En este punto podemos ver que existe un problema en la sociedad actual.
O sea que muchas mujeres evitan vivir la “experiencia de la maternidad” para no cambiar su vida, es por eso que recurren a la interrupción del embarazo.
Debemos entender que aunque existen estos métodos, que no son naturales, para no tener hijos no son tan buenos como parecen. Están rompiendo con nuestra cultura en el sentido de que se esta atentando contra un ser humano. Además, no estamos respetando la naturaleza y los procesos naturales.



[1] Esta información fue tomada de la siguiente página electrónica: http:/www.andar.org.mx/minisitio andar/rutacritica.htm
[2] Periódico “La prensa”, 27 de septiembre de 2011.
[3]Lyon, David., “El malestar en la Modernidad” en: Posmodernidad, Madrid, Editorial Alianza, pág. 101.